Originales Web

Quería que mis compañeros me reconocieran como “perfecta”, porque pensaba que a la gente le agradaría más si no tuviera defectos.

Se me ocurrió que necesitaba más inspiración para superar la creencia de que esta condición duraría indefinidamente.

Tu “canasta de hermosos duraznos” puede ser algo que le das a otra persona o un tiempo que compartes con alguien que lo necesita. Puede ser expresar amabilidad a alguien que ha sido grosero contigo.

A medida que oraba, consintiendo lo mejor que podía en el hecho de que la totalidad de Dios era la realidad presente, el pensamiento comenzó a cambiar.

Estoy muy agradecido por la demostración de que la edad no es un factor en la curación.

Tener el valor de dar un paso atrás, de seguir la guía de Dios, fue la lección más sustancial aprendida durante ese año, y abrió el camino a seguir.

Declaré con firmeza que, en la infinitud del Amor omnipresente y todopoderoso, no hay lugar para el odio, los resentimientos, la venganza ni ninguna clase de pensamiento maligno.

En el amoroso ambiente del campamento, fui testigo del crecimiento espiritual en la vida de jóvenes de todo el mundo. Qué bendición fue apoyar y ser parte de esto.

Poco a poco superé la decepción de mi experiencia previa con la religión.

A medida que tuve más curaciones, mi confianza en la Ciencia Cristiana fue en aumento, e incluso influyó en mi manera de pensar sobre las relaciones.